Tras varias semanas de partidos de la fase previa de la Champions League, la ronda final de la misma llega para conocer los seis equipos restantes que completarán la fase de grupos de la edición 2021-22.
Aunque todas las eliminatorias tienen su atractivo, la más destacada a priori es la que mide a Benfica y PSV Eindhoven. Dos ganadores de la competición que pelearán cara a cara por un único billete que les permita estar entre los 32 mejores equipos del continente.
Curiosamente, este duelo entre portugueses y neerlandeses traerá a la memoria la final que ambas entidades disputaron allá por el año 1988, cuando todavía se conocía al torneo por Copa de Europa y no por Liga de Campeones.
En aquel año, ambos protagonizaron un duelo por el título que pocos esperaban, especialmente por parte de un PSV que tuvo que dejar en la cuneta al Real Madrid en semifinales para alcanzar la finalísima.
El choque definitivo, disputado en el Neckarstadion de Stuttgart concluyó con 0-0 y el campeón se decidió en una tanda fatídica que sonrió al cuadro de Eindhoven (6-5), que alzó su primer y único entorchado sin haber ganado ni un solo partido desde cuartos de final en adelante (cinco empates).
Para el Benfica, la derrota fue un nuevo exponente de la famosa maldición de su ex técnico Béla Guttman, que tras ser destituido aseguró que el cuadro lisboeta (que ganó dos 'Orejonas' con él en el banquillo) jamás ganaría una final europea sin él. Una frase lapidaria convertida en realidad, pues acumula ocho derrotas seguidas en finales continentales desde esas palabras.
Ahora, más de 33 años después de aquel partido en Alemania, ambos disputan una nueva 'final' en la Champions. No habrá un título en juego, pero sí mucho prestigio y una apetecible cantidad económica más que necesaria en los tiempos que corren.