El Atalanta volvió a mostrar una versión espesa en la Serie A y dejó múltiples dudas de cara al inminente choque de Champions ante el Real Madrid.
A costa de mejorar en defensa, los de Bérgamo han perdido su frescura en ataque, algo a lo que también ha contribuido la marcha de Papu Gómez.
No pudo desequilibrar el choque hasta los últimos minutos el conjunto de Gasperini y lo hizo para acercarse a la Juventus y seguir soñando con repetir en la Champions.
Fue Luis Muriel, con un golazo en acción individual cuando se acababa el partido, el encargado de salvar a los suyos ante el Cagliari. Se fue con un uno-dos de un rival y soltó un latigazo imposible para Cragno.
Quedaba poco, pero el Atalanta volvió a sufrir hasta el final, pues los de Cerdeña reclamaron un penalti en la última acción sobre Rugani. El colegiado, de hecho, lo señaló, pero se echó atrás tras revisar la acción de De Roon, que tocó el balón antes, en el monitor.
Triunfo que no despeja las dudas de los últimos partidos para un Atalanta demasiado centrado en el histórico choque de octavos ante el Real Madrid.