Portugal tuvo que medirse a Croacia con la baja de Cristiano Ronaldo. Una inoportuna infección en un dedo del pie derecho obligó al delantero a perderse el arranque de la Liga de las Naciones con su selección.
Cristiano tuvo que ver el partido desde la grada, donde protagonizó una de las anécdotas del encuentro. Y es que las cámaras captaron cómo le obligaban a ponerse la mascarilla.
En las imágenes, una operaria del Estadio do Dragao se acerca al delantero de la Juventus para llamarle la atención. El protocolo manda que todos los que no estén sobre el campo deben llevar mascarilla y Cristiano no estaba cumpliendo.
Tras el toque de la operaria del estadio, el delantero ni intercambia palabras con ella, la mira y acto seguido se pone su mascarilla quirúrgica, que tenía colocada encima del asiento de al lado.
El portugués tuvo que ser tratado durante la concentración en Lisboa con antibióticos para paliar la infección, pero no llegó a tiempo. Queda en duda su presencia en el Suecia-Portugal que se disputa en Estocolmo el martes.