La Selección Portuguesa se enfrenta este jueves a Lituania, en el penúltimo encuentro de clasificación para la Eurocopa de los pupilos de Fernando Santos.
Cristiano, junto al resto de sus compañeros, aprovechó la mañana para pasear por los alrededores del hotel de concentración y despejar la mente antes del encuentro.
Durante el paseo, el delantero de la Juventus se percató de que estaba siendo grabado con el móvil por una pareja desde el coche. Y se ve que CR7 tenía ganas de bromas en ese momento.
Y es que, ni corto ni perezoso, Cristiano se dirigió sigilosamente hacia el vehículo, metió la mano por la ventanilla, que estaba abierta, y agarró el móvil para intentar arrebatárselo a los que le grababan al grito de "¡Deja de grabar!". Obviamente, todo fue una broma.