Borja Fernández y Raúl Bravo son dos de los detenidos en la ya famosa 'Operación Oikos' que puso patas arriba este martes el mundo del fútbol español. Cualquier moviemiento de los presuntos implicados está siendo investigado por las autoridades encargadas del caso.
Tal y como apuntó el abogado de Borja, el que fuera capitán del Valladolid "está hundido, pero no tiene nada que ocultar". Ahora, tal y como apunta 'El Mundo', una reunión entre el ex futbolista del cuadro pucelano y Raúl Bravo está en el punto de mira de la Policía al sospechar que podría tener que ver con un presunto amaño.
El encuentro habría tenido lugar en el Bar Corinto, propiedad de Borja, y dos días antes del Valladolid-Valencia del curso pasado. Según fuentes próximas de 'El Mundo', Borja ha reconocido que dicha reunión existió y que la cita se concertó vía 'Whatsapp'.
Eso sí, el ex futbolista del Valladolid, en su declaración, habría explicado que dicho encuentro se debió a que Raúl Bravo quería pedirle ayuda para ser entrenador del filial pucelano, nada relacionado con el tema amaños.
El medio anteriormente citado señala que los investigadores no creen esta versión y siguen investigando el encuentro para poder sacar algo en claro. 'El Mundo' también indica que mientras que Borja ha declarado y explicado su versión, Raúl Bravo se habría acogido a su derecho a no declarar.