La pequeña maldición del Tenerife

En un derbi, todo puede pasar. Este tipo de partidos son por excelencia muy peleados y más con dos vecinos que tienen muchas ganas de herirse el uno al otro, con el objetivo de salir victorioso.
El Las Palmas-Tenerife es mucho más que un partido, una rivalidad a la que hay que remontarse años atrás. Lo curioso del caso es que los 'chicharreros' están deseosos de romper una pequeña maldición.
Y es que desde el 22 de noviembre de 2008 no ganan en el territorio del enemigo. En aquella ocasión, la entidad blanquiazul salió victoriosa del estadio de Gran Canaria merced al solitario tanto de Alfaro.
Da la casualidad que esa temporada acabó con el ascenso del Tenerife a Primera División. La historia no olvida y parece una eternidad el tiempo que ha pasado desde aquel entonces.
Ahora, las cosas son bien diferentes. Estamos en plena pandemia del coronavirus y eso ha hecho que ser un derbi regional atípico, ya que encima no habrá ni público.
Otra forma de vivir un partido y una rivalidad que no entiende de colores. Por si fuera poco, ambos están en la parte baja de la tabla y una derrota de alguno de ellos podría complicarle más la situación.