El ariete nigeriano se ha visto obligado a abandonar el fútbol de manera indefinida debido a problemas de salud, tal y como detalló ayer el club zaragozano en un comunicado de prensa, y a falta de que se le hagan las pruebas pertinentes para determinar el alcance de su dolencia, su regreso a los terrenos de juego es una incógnita.
"Su lesión ha sido un palo duro para todos, lo único que deseamos es que se recupere cuanto antes para que vuelva a estar con nosotros. Sería bonito conseguir la victoria ahí, un momento especial tanto para dedicarle la victoria a Rafha como también para la afición que siempre se desplaza con nosotros a los campos", ha explicado el central este jueves en rueda de prensa.
El mal momento que atraviesa el ariete se contrapone al de Guitián que, después de cuatro meses en la enfermería recuperándose de la operación de apendicitis, volvió a pisar el césped de La Romareda en el choque ante el Cádiz, un duelo que para el cántabro fue agridulce por el resultado (0-2) aunque optimista en el aspecto de ir sumando minutos para coger ritmo y "ayudar al equipo".
No será una misión sencilla ya que, ahora mismo, 'Pichu' Atienza, Simone Grippo y Enrique Clemente están teniendo buenas actuaciones durante los minutos que les otorga Víctor Fernández.
No obstante, para el jugador cántabro este hecho es algo positivo porque esa "competencia sana" va "en beneficio" del equipo y "eleva el nivel" de los compañeros que comparten esa demarcación. En ese aspecto, ha añadido que los tres defensas están jugando "muy bien" y está "convencido" de que llegará su momento.
El tropiezo ante la escuadra gaditana significó la primera derrota del Real Zaragoza esta temporada y certificó el bache que está pasando el equipo en estas últimas cuatro jornadas, con tres puntos de doce posibles.
Para superar este bache, Alberto Guitián ha explicado que ahora es el momento de "mejorar" con cada entrenamiento para "corregir las cosas que se hacen mal, pero también para mantener las que se hacen bien y así seguir estando en los puestos de arriba".
Uno de los principales problemas del conjunto aragonés es conseguir desmontar los complejos sistemas defensivos que implantan los equipos a los que se enfrenta, como ya demostraron el Lugo o el Cádiz sobre el verde del estadio municipal, y la principal solución pasa por "poner en práctica las diferentes alternativas" del juego zaragocista con el fin de "contrarrestar" la solidez del muro defensivo rival, ha asegurado el zaguero.
"Todos los equipos nos estudiamos unos a otros, así que ellos saben cómo jugamos. Saben que queremos ser el protagonista del juego, por lo que van a venir a esperarnos atrás, especialmente en La Romareda. No queda otra que contrarrestar esos planteamientos con diferentes alternativas que tenemos, y que estoy convencido de que las veremos en los próximos partidos", ha explicado.
Eso sí, el propósito del Real Zaragoza siempre será el mismo independientemente del equipo con el que se crucen por el camino, ser los "dueños" del esférico y salir a por los tres puntos "sin importar el resultado de la jornada anterior", ha manifestado el central 'blanquillo'.