El United retuvo a Lingard por el arresto de Greenwood

La detención de Mason Greenwood ha tenido un efecto colateral bastante inesperado para Jesse Lingard. Y es que el extremo parecía que saldría del United en enero, pero con el escándalo en el que se ha visto envuelto su compañero, su club le ha cerrado la puerta.
Jesse Lingard pensaba hacer como el curso pasado, y buscar minutos a través de la cesión a algún equipo. Aunque al principio no parecía convencido, los días del mercado invernal fueron pasando, y el extremo inglés empezó a verlo claro, y cuando el cierre, y con él las prisas y las decisiones de última hora, se empezó a acercar, cayó la bomba.
Su compañero Mason Greenwood, con quien comparte posición en el terreno de juego, y por quien apenas había estado jugando, fue detenido por una supuesta agresión sexual a su pareja.
Aquello le cerró de repente las puertas de salida de Old Trafford. Su técnico, Ralf Rangnick, explicó cómo sucedió. "Hace tres semanas, Jesse no quería irse. Luego cambio de parecer. Hablé con él hace diez días y entendí perfectamente los motivos por los que quería marcharse y tener más minutos de cara a su futuro y la Copa del Mundo", relató.
"Le dije que si encontraba otro club y ese club llega a un acuerdo con el nuestro, le dejaría salir. Pero con todo lo que pasó, cambiaron las cosas. Tampoco llegamos a ningún acuerdo con nadie, así es que tomamos la decisión de quedarnos con Jesse", continuó el alemán.
Una llamada desde arriba fue la que le cerró la puerta. "El lunes por la noche, cuando se cerraba el mercado, la directiva me dijo que prefería que se quedase, y yo acepté", explicó.
"Sucedieron dos cosas. Me informaron de que no habían llegado a ningún acuerdo, y luego tuvimos un problema con Mason Greenwood. Teníamos a un jugador con el que no podríamos contar durante semanas y otro al que el club no encontró una salida", dijo, para finalizar.