En la Liga Polaca se vio este pasado domingo uno de los goles más emocionantes del año. Se produjo en el partido entre el Warta Poznan y el Górnik Łęczna cuando el conjunto local iba perdiendo en el tiempo de añadido de la segunda mitad.
El entrenador Dawid Szulczek autorizó a su portero Adrian Lis a subir a rematar el córner, pues era prácticamente la última jugada porque se había cumplido ya todo el tiempo de más que concedió el colegiado.
Tralka lanzó desde el córner y puso el esférico unos metros más adelante del punto de penalti, casi en el área pequeña. Ahí entró con todo el guardameta Adrian Lis porque se quedó libre de marca.
Nadie del Górnik Łęczna fue a tapar la llegada del portero y este remató como si fuese otro delantero más. Con la testa y a un lado, Adrian Lis desató la locura para darle un punto a su equipo.