La tarde-noche en Sevilla fue de porteros. Oblak no estuvo fino en el 1-0 del Sevilla y Vaclík se ganó la ovación de todo el estadio al evitar que el Ateti se pusiera por delante en el marcador.
En el minuto 70, el VAR advirtio a González González de una mano en el área que no había visto el colegiado. Diego Costa, al que le habían anulado un gol previamente, asumió la responsabilidad del lanzamiento.
Vaclík acertó las intenciones del hispanobrasileño y rechazó el disparo a su derecha. La bola fue a caer a Koke, pero de nuevo el checo evitó el tanto con una pierna clave.
Donde no pudo hacer nada fue en el tanto de Morata. Un remate del '9' en el segundo tiempo puso un 1-1 que preservó de forma birllante el meta sevillista.