La última jornada, el Rayo empató en el Heliodoro Rodríguez López y siguió con su maldición en el estadio canario, en el que solo ha ganado en una de las veinticinco visitas en Liga.
"Fue un bonito partido, pero sabíamos que era un campo difícil y además este año no habían perdido todavía allí. Fue una pena el resultado, porque creo que once contra once lo teníamos controlado y la expulsión de Comesaña nos vino muy mal porque nos tuvimos que volver atrás", dijo Aguirre, autor de un gol en ese último partido (2-2).
"Ese partido lo podíamos haber ganado, así que nos fuimos tristes por el empate. En mi caso, por el gol, contento en lo personal, pero mal en lo colectivo", confesó el futbolista toledano, en declaraciones a la web del club.
La próxima jornada, el Rayo recibirá en Vallecas al Granada, otro aspirante al ascenso a Primera.
"Tenemos que pensar ya en el Granada. Vallecas debe ser una olla a presión y para ello necesitamos el apoyo de la gente para conseguir la victoria", finalizó.