No fue el mejor redebut de Ronald Koeman con Países Bajos. La 'Oranje' recibió hasta cuatro goles ante la todopoderosa Francia, que fue un auténtico rodillo sobre el terreno de juego.
Y si alguien tuvo que cerrar el encuentro, ese fue Kylian Mbappé. El '10' estrenó su capitanía de la mejor manera, con un doblete y una gran actuación.
La defensa neerlandesa no estuvo muy inspirada y Van Dijk se encargó de confirmarlo. El centro perdió el esférico de forma inocente al regalar un pase y Mbappé recibió la pelota para comenzar su carrera hacia la portería rival.
El delantero del PSG se plantó en el borde del área, amagó a un primer defensor, dribló al segundo y soltó un auténtico latigazo que se fue al fondo de la red, haciendo totalmente inútil la estirada de Cillessen.