Aunque esta temporada no se había prodigado demasiado por la portería contraria, Virgil Van Dijk se vistió de goleador ante el Brighton. El central del Liverpool sumó un doblete en cuestión de seis minutos para adelantar a los 'reds', ambos en una sociedad perfecta con Alexander-Arnold.
El primero llegó en el minuto 18, en una falta colgada por el lateral que Van Dijk cabeceó entre los centrales rivales prácticamente en el área pequeña.
El segundo fue nuevamente a balón parado, en el 24', en un saque de esquina colocado nuevamente por Alexander-Arnold en el que el central apareció como un tren en el primer palo para hacer el 2-0.
Funcionó la estrategia para Jürgen Klopp, que encontró en la conexión entre Alexander-Arnold y Van Dijk la vía para ponerse por encima en la primera mitad ante el Brighton.