Los caprichos del fútbol no dejan de sorprender. Apenas horas después de que Emiratos Árabes Unidos anunciara que el técnico holandés es su nuevo hombre, coincide que el primer partido con él al cargo es contra uno de sus ex.
La última experiencia de Van Marwijk había sido en el Mundial de Rusia, donde intentó llevar, sin éxito, a Australia a la fase eliminatoria. Pero le tocó caer en el grupo del campeón, donde fue finalmente Dinamarca la que acompañó a Francia en los octavos.
Antes de todo ello, había obrado el milagro, otro, un hombre que siempre va a ir asociado al nombre de la Copa del Mundo. Porque, tras llevar a Holanda a la final de Sudáfrica ante España, hace un par de campañas culminó otro mérito: clasificar a Arabia Saudí para la gran cita de Rusia. No sucedía desde la cita de Alemania'06.
Tras Van Marwijk, la renuncia no sentó nada bien. Se apostó por Edgardo Bauza primero, por Juan Antonio Pizzi después. Ninguno de los dos cumplió objetivos. De hecho, Arabia Saudí continúa buscando a su nuevo hombre.