En noviembre de 2023, es decir, hace unos cinco meses, la Inspección Técnica de Edificios de Madrid advirtió al Rayo Vallecano de que su estadio cuenta con unas deficiencias incompatibles con la seguridad de sus aficionados. El club, en lugar de hacerlo público, actuó como la Comunidad y escondió las conclusiones de los técnicos en una propuesta de cambio de sede que no ha gustado a los aficionados y cuyo origen destapa Alfredo Pascual en el diario 'El Confidencial'.
El periódico informa de que la revisión más reciente de los expertos en infraestructura alerta de fisuras, grietas, desconchones, humedades, oxidación, corrosión, falta de salubridad, cableado suelto, suciedad, mal olor, solado en mal estado e incluso disfunciones en la red de evacuación de aguas, lo que provoca filtraciones en la construcción. Esta situación se lleva señalando desde 2019, o sea, hace cinco años.
El escrito recoge no solo que no se han solventado las carencias que ya se subrayaron otrora, sino que han aparecido otras nuevas. Este es el verdadero motivo por el que, desde los despachos, se ha estado animando una posible mudanza para crear un nuevo hogar en otra ubicación. Los hinchas han llegado hasta a rodear el recinto para manifestarse en contra de su clausura, que, de hecho, está recomendada por los expertos consultados por el medio mencionado en el primer párrafo de esta noticia.
Las irregularidades en el Estadio de Vallecas llegan al punto de que, en su primera visita, los técnicos tuvieron que citarse con los operarios del club para una segunda ocasión porque varias de las estancias del edificio estaban cerradas y sus encargados no tenían las llaves para abrirlas. Las federaciones madrileñas de ping-pong, billar, ajedrez y boxeo se encuentran en el complejo y son los lugares a los que los responsables no pudieron acceder al principio.
March 8, 2024