Pintaba a partido igualado, pero nada más lejos de la realidad. Solo hubo un equipo en el césped del Cartagonova y fue un Cartagena que del minuto 1 al 90 aplastó a una UD Ibiza que no compareció en el duelo de este domingo y se llevó un durísimo correctivo en forma de 5-1.
Desde el pitido inicial, el cuadro de Luis Miguel Carrión fue dueño y señor del partido y comenzó a generar ocasiones claras. La primera fue un disparo al palo en el minuto 4 que sirvió como prolegómeno de lo que estaba por venir. El Ibiza, que tenía el balón pero sin intención, aguantó los primeros 20 minutos, pero a partir de ahí se hundió.
El primer clavo en el ataúd lo puso Rubén Castro desde el punto de penalti (24') tras una pena máxima cometida sobre Dauda, que tendría poco después su momento de gloria gracias a un zurdazo que fue un golpe directo al mentón del cuadro ibicenco y que dejó el choque visto para sentencia en menos de media hora (29').
Juan Carlos Carcedo, viendo lo que era el partido, no dudó a la hora de tratar de agitar el árbol y realizó un doble cambio en el minuto 35. Sin embargo, sus variantes no sirvieron para nada, pues poco antes del descanso una nueva pena máxima dio pie a que Rubén Castro firmara su doblete y dejara totalmente en la lona al Ibiza.
Tras el descanso, el equipo visitante, consciente de la pésima imagen dada en los primeros 45 minutos, trató de salir con otro aire al césped. Dominaba más el esférico y parecía tener controlado al Cartagena, pero los contragolpes del conjunto local dieron lugar a que la ya dolorosa goleada se incrementara.
Antes de la hora de partido, Okazaki se sumó a la fiesta tras rematar en plancha un centro desde la izquierda. Era el 4-0, pero las ganas del Cartagena seguían sin saciarse y la 'manita' cayó por su propio peso. Fue Delmás, que cuajó un partidazo, el que tuvo el honor de poner el 5-0 en el marcador tras una gran dejada de un Rubén Castro que pudo firmar después un 'hat trick', pero se recreó en un mano a mano ante Germán.
Con 5-0 y sin querer hacer más daño, el Cartagena levantó el pie del acelerador en unos últimos minutos que solo sirvieron para que Nono anotase el que se suele llamar gol del honor, aunque poco reconfortó el mismo a un Ibiza que vivió una auténtica pesadilla que tratará y deberá olvidar lo antes posible.