El inicio de temporada para el Olympique de Marsella fue de lo más ilusionante que pudo vivir la afición del equipo del sur de Francia.
La victoria por 4-1, con goles de Faes en propia puerta, Nuno Tavares y un doblete del recién llegado Luis Suárez, supuso un golpe de moral para un equipo llamado a pugnar por la zona alta una temporada más.