Aunque la Liga Noruega no sea de las que más atención goce en el foco internacional, cuenta con futbolistas de muchísimo nivel. Grodem lo demostró en la victoria del Molde por 3-0 sobre el Odd con el tercer tanto del encuentro.
Recibió un pase genial de Breivik, que usó el exterior de la bota para encontrarle en el área, acomodó el cuero con el pecho y, en cuanto el esférico se acercaba al césped, lo remató por abajo para batir al cancerbero rival, Wahlstedt.