De vez en cuando es necesario cambiar de deporte para desconectar. No quiso hacerlo mucho Tigres, pues los jugadores del conjunto mexicano se pasaron del fútbol al fútbol sala.
Los futbolistas del cuadro mexicano no vieron en esta ocasión el césped, sino el parqué de un polideportivo donde se dispusieron a jugar un amistoso entre los jugadores.
La risas por ver a sus compañeros se multiplicaron en un ambiente distendido y que dejó algunos detalles en un terreno de juego fuera de lo común.