Todo aficionado del Arsenal que viese al equipo a principios del siglo XXI tiene que recordar y alabar a Patrick Vieira. Este lunes, el francés se enfrentará al que ha sido su equipo toda la vida.
Cuando Vieira llegó en 1996 a las filas del Arsenal, no todos vieron al futbolista en el que se convertiría durante la siguiente década como 'gunner'.
"Era muy alto y desgarbado, con piernas muy delgadas y también un poco torpe. Ninguno de nosotros había oído hablar de él porque, aunque venía del Milan, apenas había jugado y era un niño en ese momento. También era bastante tímido y hablaba en voz baja porque no sabía mucho del idioma", relató John Hartson, ex compañero del galo, en 'The Sun'.
La opinión cambió en cuanto Vieira empezó a jugar: "En cuanto saltó al campo supimos enseguida que tenía algo especial. Era un monstruo físico y supo cuidar de sí mismo desde el primer día. Enseguida se abalanzó sobre Tony Adams, Martin Keown y sobre mí, y controló los partidos de entrenamiento desde el centro del campo".
"Patrick también fue muy intenso. No se dejen engañar por las miradas, la sonrisa y el tono de voz suave. Si tuviera que partite por la mitad para ganar una entrada, lo haría", indició Hartson.
Explicó por último el ex futbolista lo que supuso Vieira para el Arsenal: "Si le preguntas a los seguidores, probablemente estarían de acurdo en que Patrick fue el jugador más influyente de la era Wenger porque estuvo allí desde el principio y fue el talismán del equipo. Y, por supuesto, se convirtió en un magnífico capitán".