No estaba para bromas Ribéry. El 'crack' francés cumplirá 38 años el próximo mes y parece que a más de uno le ha dado por recordarle su edad últimamente. Al menos, eso se extrae de su celebración.
Marcó el 2-1 para la Fiorentina ante el Milan. Se adelantaron los visitantes, pero la escuadra 'viola' remontó y fue el ex del Bayern el encargado de firmar el segundo de los suyos.
Lo hizo en el área, con un buen remate de primeras con la zurda al palo largo. Donnarumma solo pudo mirar. Pero fue más noticia su festejo que el tanto en sí.
Y es que Ribéry pidió a sus compañeros que le dejaran solo. Estos se frenaron y el extremo empezó a hacerse el cojo, como el paso torpe de un anciano. "¿Viejo, yo?", parecía decirles a sus detractores con una cara de pocos amigos. Terminó celebrando con rabia el tanto junto a los suyos.