Bien es cierto que los clubes chinos han demostrado tener el dinero por castigo, pero es que no les queda otra. Más allá de lo que gasten en traspasos, en China deben abonar un impuesto de lujo cada vez que firman a un jugador extranjero que supere los 5,7 millones de euros.
Así, las operaciones por Bakambu y Viera se han ido casi hasta los 100 millones de euros entre los dos. 48 'kilos' extras han tenido que sumarse a los 48 de los traspasos, cantidad importantísima para un equipo que quiere aspirar a todo.
Con Roger Schmidt en el banquillo, el conjunto asiático quiere codearse con lo mejor del país y optar por los títulos. Para lograrlos, Viera y Bakambu deben ser parte fundamental.
El delantero ya ha debutado, aunque en partidos amistosos, mientras que el ex de Las Palmas podría jugar sus primeros minutos este mismo domingo ante el Shandong Luneng.