Según informa 'AS', el todavía presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) no quiere que Rubiales sea sucesor. Por este motivo, se resiste a dimitir y facilitar el trabajo para reorganizar este organismo.
Y es que el mandamás de la AFE votó a favor de su suspensión cuando Villar entró en prisión. Esto es algo que no olvida el bilbaíno, que quiere dejar el testigo a Larrea para, si queda absuelto, volver a ocupar su cargo.
Aunque los presidentes de la Fedreraciones Territoriales apoyan a Rubiales, podrían cambiar de parecer porque podrían ser suspendidos por el TAD.
Jacinto Andrés Alonso (Rioja), Antonio García Gaona (Ceuta), José Miguel Monje (Murcia), Diego Martínez (Melilla) y Vicente Muñoz (Valencia) forman parte de la directiva de Villar y son los que podrían ser expedientados.
Con este panorama, Villar ganaría la batalla a Rubiales y Larrea sería el nuevo presidente de la RFEF, siendo el elegido del bilbaíno, que confía en su lealtad para volver a ocupar su cargo si quedase absuelto.