Aseguró Zinedine Zidane en la previa del encuentro que no tenía miedo a las lesiones. Así que el francés defiende la teoría de que la mejor manera de afilar los cuchillos para el 26 de mayo es competir a alto nivel.
Por ello, Cristiano Ronaldo, ausente en el último encuentro por descanso, estará de nuevo al frente del ataque. También se podrá ver el regreso de Dani Carvajal, que ha estado centrado en lo de Kiev desde que cayó lesionado en Múnich.
No hay banco de pruebas posible para el Madrid porque no hay dudas que aclarar en la mente del galo más allá de algún retoque. Pero sí pretende que sea una gran base de lo que se verá ante el Liverpool el equipo que forme contra el Villarreal.
Por suerte para los blancos, sobre todo de cara a temer posibles lesiones, el Villarreal no tiene en juego nada más que su honor y defender la quinta posición; ya logró la anterior jornada su clasificación para la Europa League.
De haber tenido que jugar contra un equipo con algo en juego, especialmente la permanencia, el riesgo habría sido mucho mayor por la necesidad y el voltaje del partido.
Aun así, el mero hecho de disputar un encuentro siempre supone una amenaza de lesión. "Como entrenador, no pienso en lo que puede pasar negativo, una lesión y esas cosas. Es parte del fútbol", argumentó 'Zizou'.
Pero es que ni el mejor entrenamiento está a la altura de un partido de élite, más aún en España. Del mismo modo, ganar siempre es una buena vitamina. Por ello, vencer en un campo como el Estadio de la Cerámica puede suponer el trampolín anímico que impulse a un Real Madrid con marchamo de triple corona ante el Liverpool.