Villas-Boas quiere fichajes de renombre, y el Olympique se los niega. Esa es, en resumen, la situación en el cuadro marsellés. Teme no tener un equipo que dé la talla en la Champions, y siente que la directiva se lava las manos.
Si la UEFA finalmente permite la participación del Olympique en la próxima Champions (por aquello del 'Fair Play Financiero'), el club tendrá que reforzarse. Villas-Boas cree que el equipo no está a la altura de la máxima competición europea de clubes.
El técnico luso exige fichajes de renombre a la directiva, pero los rumores no pasan de ahí. Se ha hablado de Mbaye Niang o Kang-in Lee, pero a la hora de la verdad, nada de nada. El Olympique de Marsella tiene las arcas bajo mínimos.
Los futbolistas están del lado de su entrenador, y la tensión con le presidente del OM, Jacques-Henri Eyraud, crece. La continuidad del entrenador portugués está en el aire.
Las exigencias de Villas-Boas, además de fichajes, pasan por dar más peso a Zubizarreta a la hora de confeccionar una plantilla competitiva, y la promesa del propietario del club, Franck McCourt, de dar solvencia económica al OM.