Monchu le hizo un fatídico regalo al Granada. El centrocampista dejó a su equipo con un hombre menos después de una dura falta sobre Vinicius junto a la línea de fondo.
Pudo parecer demasiado la tarjeta roja, pues había un defensa entre Vinicius y la portería. Pero el colegiado entendió que la entrada, abajo y fuerte, fue merecedora de la expulsión.
Todo comenzó con una jugada individual de Vinicius por la izquierda. Se marchó a la carrera de hasta dos futbolistas antes de llegar a la línea de fondo.
Desde atrás, pero lateral, Monchu metió la pierna para derribar al brasileño, con el balón varios mketros por delante. Esto fue decisivo para que Martínez Munuera le enseñase la roja.