Vinicius apareció por fin en un partido de altura para confirmar todo lo bueno que se apunta de él. Fue el protagonista indiscutible de un 'Clásico' que empezó con un Real Madrid dubitativo, que recordó al de la segunda parte del City, y acabó con un equipo exuberante, que pasó por encima a un Barcelona al que se le acabó el aire y que no tuvo mimbres para reaccionar en el banquillo.
El 'Clásico' del empate -Madrid y Barça igualaron a 96 triunfos en el histórico- se lo llevaron los blancos y puso de manifiesto todo lo que se viene hablando de ambos equipos en las últimas semanas. Zidane tiene un gran fondo de armario, quizás desaprovechado, y Setién... Setién tiene lo que tiene. Mientras al Barcelona le duró el físico y el aire, controló el partido en el Bernabéu y convirtió en protagonista a Courtois. A la hora de partido, al Barça se le multiplicaron los problemas. Mientras su vieja guardia sacaba la lengua, Vinicius exhibía su insultante juventud para aparecer y matar el partido.
60' de dominio 'culé'
El choque pudo ser muy diferente si el Barça no estuviera bajo mínimos por decisión propia. Las cosas no cambiaron demasiado en relación a anteriores visitas del equipo al feudo blanco, con Valverde, aunque el resultado final sí que fue distinto. No hubo esta vez Coutinho o Dembélé del que tirar para reaccionar.
De salida, Quique Setién olvidó su filosofía y el fútbol ofensivo. No se fió de Zidane y apostó por modificar el esquema azulgrana. 4-4-2 que, con todo, contuvo bastante bien a los blancos en la primera parte.
Tras los fuegos de artificio de salida y un carrusel de saques de esquina 'merengues', el Barça le fue cogiendo el pulso al partido. Daba la sensación de que cansaba al Real Madrid con sus largas posesiones, pero nada más lejos de la realidad. La segunda parte pondría a cada uno en su sitio.
La gran primera parte de Griezmann y Arthur no se tradujo en ventaja en el marcador, a pesar de que ambos dispusieron de dos ocasiones bastante claras. El galo hizo todo bien menos el remate en el 21' y el brasileño se encontró con un inconmensurable Courtois en el 34', cuando se quedó mano a mano con el belga.
Aún en la primera parte, Leo amagó con repetir lo de siempre en Chamartín. Volea desde dentro del área y de nuevo reacción sobria de Courtois. Mientras, en la otra área, relativa comodidad para Ter Stegen, que apenas tuvo que intervenir pese a la efervescencia de un Vinicius que estaba en todos lados, pero que fallaba en el último pase.
El guion del choque siguió siendo similar hasta la hora de partido. El Barça seguía dominando, pero los pulmones de sus futbolistas daban síntomas de acuciante fatiga. Setién tardó en reemplazar a Vidal y casi lo paga, pues sendos errores del chileno dieron vida al Madrid, que creció de la mano de un imperial Kroos. Además, Isco hizo volar a Ter Stegen antes de que el alemán agrandara su figura en el gol de Vinicius.
Los de Zidane supieron ver el bajón físico de los 'culés'. A Jordi Alba -buena primera parte, insuficiente segunda- y a Semedo se les fue acabando la gasolina y Carvajal y Vinicius se convirtieron en dos martillos pilones. Por la espalda del internacional español del Barça llegaron las dos más claras del Madrid hasta el gol. Piqué sacó el cabezazo de Isco sobre la misma línea y Benzema mandó al limbo un centro de un Carvajal que incluso se había cambiado de banda y aparecía por todo el frente del ataque.
Setién reaccionó y por fin sentó a Vidal por Braithwaite. Y casi le sale bien, pues el danés mostró su velocidad y su clase con una veloz zancada a la que llegó algo forzado ante Courtois, que taponó su disparo cuando apenas llevaba un suspiro en el campo.
De Vinicius a Mariano
El sobresalto 'merengue' no fue el aviso de un bajón de los blancos. Al contrario, el Real Madrid mató casi a la siguiente ocasión. Y es que Semedo no daba abasto para frenar las constantes acometidas de un Vinicius al que ya iban todos los balones de los de Zidane.
Benzema atrajo a Semedo, Kroos envió en largo sobre el brasileño, Braithwaite se durmió y el chut del ex de Flamengo sorprendió a Ter Stegen tras tocar en Piqué. Otra vez de rebote, primera para decidir un 'Clásico' en el que fue el mejor del partido.
El 1-0 no despertó al Barça, pero sí todas sus carencias. Busquets, que había cuajado un encuentro casi perfecto, comenzó a ser una máquina de perder balones, Arthur y De Jong desaparecían... y en el banquillo no había dónde rascar.
Entraron Rakitic y Ansu Fati a la desesperada, pero uno está con la cabeza en otro sitio y al otro lo ha desactivado su técnico con su falta de minutos en los últimos choques. También entró en el equipo blanco Mariano, aunque más para perder el tiempo que otra cosa.
El hispanodominicano, azuzado por Zidane, saltó con su famosa flor y apenas tardó un puñado de segundos en matar el choque. Los mismos que empleó Umtiti en reafirmar su debilidad cuando Piqué no está a su lado. El central se puso de '9' para cazar algún balón suelto y el francés no pudo contener a Mariano, que en semifallo superó a Ter Stegen.
Si bien no decide la Liga, este 'Clásico' sitúa al Real Madrid líder, confirma las debilidades ya conocidas del Barcelona y pone de manifiesto que a los de Messi quizás no les llegue tampoco para la Liga. Ahora les toca remontar a ellos.