Los tres últimos tantos los ha firmado en los tres últimos encuentros que ha disputado y además en todos ellos saliendo desde el banquillo de reservas.
Su última diana la anotó al aprovechar una serie de rechaces en el área pequeña del Madureira, en un partido correspondiente a la Copa Río y que sirvió para preparar el estreno en la Copa Libertadores, que será el próximo miércoles ante River Plate.
"Feliz con un gol más, por entrar y ayudar al equipo. El equipo comenzó muy bien y entré para ayudar con un tanto más", manifestó Vinícius en declaraciones a medios locales al término del partido, que terminó con un resultado de 4-0 a favor de los dirigidos por Paulo César Carpegiani.
La polémica también ha rodeado al extremo izquierdo en estas primeras semanas de campaña, después de que celebrara uno de sus goles simulando que se secaba unas lágrimas de la cara, en alusión al apelativo de "llorones" que la afición de Flamengo usa para referirse de manera despectiva a los hinchas de Botafogo.
El Real Madrid anunció en mayo del año pasado el fichaje de Vinícius, natural del municipio de Sao Gonçalo, en Río de Janeiro, en una operación que se calcula que alcanzó los 45 millones de euros.
El delantero brasileño será nuevo futbolista blanco a partir de julio de este año, aunque el jugador, que inicia su segunda temporada en el primer equipo de Flamengo, puede permanecer en el conjunto carioca hasta julio de 2019 si así lo acuerdan las dos entidades.
En 2017, que fue además su primera temporada como profesional, fue fundamental en los cuartos de la Copa Sudamericana ante Fluminense (salió desde el banquillo con 1-3 en contra y el partido terminó 3-3) y en la última jornada del Campeonato Brasileño para garantizar el cupo para la Copa Libertadores de este año.