La Fiorentina de Kevin-Prince Boateng, con el ghanés de titular, estuvo a punto de quedar eliminada en la Coppa Italia ante un Monza que se adelantó y soñó con el milagro en el Artemio Franchi.
El modesto equipo, comprado por Berlusconi y Galliani hace escasas fechas, coqueteó con un triunfo histórico y de hecho la Fiorentina solo pudo reaccionar al final.
Montella, técnico del equipo de Florencia, apostó por hombres como Pulgar o el propio Boateng, pero un fallo de Terzic permitió a Brighenti poner el sorprendente 0-1 en el marcador.
El ex del Barça llegó a empatar, pero el tanto fue anulado, y fue Vlahovic, de solo 19 años y suplente, el que arregló el lío. En apenas seis minutos, del 80' al 86', el futbolista dio la vuelta al partido.
Primero, definió bien ante la salida de Lamanna y, luego, anotó el 2-1, que Chiesa redondeó en el 3-1 en el 89'.