Cánticos, gritos, alaridos e incluso lágrimas. El colegiado pitó el final del encuentro y la emoción se desató en el interior del Pedro Bidegain. Un gol de Román Martínez en el 78' valió al 'Ciclón' para conseguir su primera victoria en 15 partidos y darle aire al proyecto de Jorge Almirón.
El ex entrenador de Atlético Nacional llegó a Buenos Aires a principios de noviembre y aún en marzo no había conseguido consumar la primera alegría para la afición de San Lorenzo.
Más de cuatro meses después los tres puntos llegaron, justo después de la dura derrota por 3-0 en La Bombonera y cuando el equipo parecía más hundido. En el momento de mayor oscuridad, el Pedro Bidegain volvió a ver la luz.
El partido comenzó con un aura diferente para los locales. Blandi arrancó con ganas e imprimió un ritmo fulgurante a un encuentro que el 'Profe' siempre enfocó a la contra. San Lorenzo quería la pelota, Junior buscaba causar peligro en ataques relámpago.
No obstante, el planteamiento del encuentro no tardó en torcerse para el 'Tiburón'. Fuentes vio la roja a la media hora de encuentro al propinarle un fuerte codazo en el rostro a Pérez. Junior se quedó con menos con una hora de encuentro por disputar y Suárez decidió quitar del campo a uno de sus hombres de mayor calidad, 'Matigol'.
Una circunstancia que tuvo recorrido en el duelo, pues los colombianos comenzaron desde entonces a perder más y más presencia con la pelota. A la vuelta del recreo y con 0-0 aún en el marcador, un guion idéntico al de la primera mitad se rompió con el apagón.
Sobre el 53', el estadio se quedó a oscuras durante 10 minutos, las gradas se llenaron de teléfonos móviles y los hinchas no pararon de animar. Un hecho que, visto en perspectiva, pareció motivar a los futbolistas del 'Ciclón' en la consecución de la victoria.
Poco después, en el 78', Martínez agarró un balón en el balcón del área de Viera, dribló a un rival y definió al palo corto del cuadro colombiano, elevando el 1-0 al luminoso. Tocó entonces remar y aguantar el resultado durante 26 minutos, pues a los 10 del apagón hubo que sumarle los cuatro de tiempo añadido.
Con más corazón que fútbol y errando varias ocasiones para ampliar la renta, los de Almirón terminaron por alzar los brazos al cielo con la consecución de los tres puntos. San Lorenzo rompió la maldición y se colocó con cuatro puntos en el Grupo F por detrás de Palmeiras, que tiene pleno de victorias.
Junior, por su parte, se complica sus opciones de pasar de fase con otra derrota y se coloca último con cero, uno menos que Melgar.