El Valladolid necesitaba resarcirse tras la goleada ante el Amorebieta. Y Weismann, con dos goles, guió a los suyos a sacarse esa espinita y hacer que el Mirandés pagase todos los platos rotos. El israelí ya lleva siete dianas este curso y se coloca como segundo máximo goleador de la categoría.
Tras el varapalo del 4-1, los de Pacheta tenían muy claro cómo tenían que salir. Hambre, ambición y un dominio absoluto es lo que se vio por parte de los blanquivioletas, sobre todo en el primer tiempo.
Los visitantes fueron un juguete en las manos pucelanas. A los 30 segundos, Weissman ya pudo marcar, pero el portero y la defensa despejaron el tempranero peligro. Rey lo intentó para el Mirandés desde el centro del campo poco después, en la que fue una ocasión aislada.
El Yamiq casi regatea a Lizoain a lo fútbol sala en el 12' y en el 14', el palo le negó el tanto a Óscar Plano en un buen remate de primeras. Conforme pasaban los minutos, el Pucela aumentaba sus llegadas y sus merecimientos, y acabó cayendo el premio por partida doble.
Weismann fue más 'cuco' que Carreira y el portero. Se metió entre ambos en una indecisión tras un despeje y cabeceó al fondo de la red en el 28' para poner el 1-0. Y sin casi tiempo para celebrarlo, llegó el 2-0. Plata se sacó un precioso zurdazo ajustado desde fuera del área que se coló por el palo largo solo cuatro minutos después.
Mejoró algo el Mirandés antes del descanso. Tuvo dos dobles ocasiones el equipo de Lolo Escobar, pero Roberto abortó los primeros intentos de Correira y Meseguer y los rechaces se fueron al limbo por medio de Simón y Rey.
Tras el descanso, el Valladolid intentó dormir el partido, aunque el Mirandés salió mucho mejor y en busca del empate. Brugui, que entró para el segundo tiempo, mandó fuera un remate franco en el área al darle una potencia desmedida.
Logró el Pucela calmar a su rival con el paso de los minutos, pero en la recta final volvió a dar el equipo visitante un paso adelante. Pero siempre se encontró a Roberto, que en el 77' salvó un zapatazo a quemarropa para terminar de acabar con las esperanzas de su rival.
En el 80', el Valladolid avisó antes del 3-0. Aguado mandó un balón al larguero antes de que, solo un minuto después, Weissman firmase su doblete. En un contragolpe, Sergio León asistió al '9' al espacio y este, de primeras, firmó el 3-0.
El Mirandés tiró de orgullo para maquillar el resultado en el 88'. El Valladolid hizo aguas atrás en alguna ocasión y una de ellas la aprovechó Marqués tras una gran jugada de Hassan para poner el 3-1 con un remate en boca de gol.
Los de Pacheta se sitúan quintos con 25 puntos, a dos de Las Palmas, segunda. Por su parte, el Mirandés se queda en mitad de tabla con 18 puntos.