La primera década de las dos décadas que Arsène Wenger pasó a cargo del Arsenal fue casi intachable. Los 'gunners' ganaron títulos, jugaron un gran fútbol y fueron la envidia del resto de equipos de Europa.
Pero todo se torció a mediados de la primera década del siglo XXI. El Arsenal dejó de ser un aspirante a ganar todo y se acostumbró a no luchar por ganar la Premier League.
¿Qué pasó? Martin Keown y Dennis Bergkamp trataron de descifrarlo en una charla en 'Daily Mail'.
"Creo que Arsène empezó a experimentar demasiado. A partir de 2006, jugó con demasiados centrocampistas, con Cesc Fàbregas, contigo de atacante pero bajando al centro del campo...", rememoró Keown.
"No había jugadores tan atacantes y solo jugábamos con un delantero en punta, demasiado aislado", apuntó Bergkamp.
El jugador de los Países Bajos recordó junto a su ex compañero su miedo a volar y reconoce que se lo pasaba bien con el utillero yendo a los sitios en coche.
Bergkamp también rememoró su tanto al Newcastle, uno de los más plásticos que ha habiado en la historia: "Recibí muchos mensajes que me preguntaban si había hecho el giro y el regate a propósito. Yo no tenía ninguna duda. No se puede decir que fuera suerte".
Eso sí, se quedó con otro golazo icónico, el que hizo a Argentina en 1998, por delante de aquel: "Fue más importante para mí. Fue el resultado de muchas hroas controlando balones, marcando, entrenando juego de pies...".