No está siendo la temporada soñada de Timo Werner. Su llegada al Chelsea como uno de los delanteros más prometedores de Europa fue todo un bombazo en el mercado de fichajes. Sin embargo, hasta el momento no ha encontrado su mejor estado de forma a las órdenes de Lampard.
Además de encadenar varios compromisos oficiales sin anotar goles, el alemán dejó este domingo la anécdota de la jornada. Ocurrió en el Chelsea-Manchester City de la jornada 17 de la Premier League.
En los últimos instantes del choque, el delantero fue a sacar un saque de esquina a favor de su equipo. En el momento de hacerlo en corto a su compañero Mount, Werner tuvo la mala suerte de propinarle una patada al banderín de córner. Esta acción le dejó cojeando y mostró señales de dolor por el golpe.
Finalmente, el saque se dio por inválido y el conjunto 'blue' tuvo que repetirlo, pero esta vez se encargó Mount. Esto solo fue un despropósito más de un Chelsea que fue arrollado por un gran City, que ganó en Stamford Bridge por 1-3, en un partido en el que el germano volvió a dejar a cero su casillero de goles.