La fase de grupos es un filtro en el que siempre caen favoritos y en el que nunca se ganan Mundiales. La verdad empieza hoy, con el Argentina-Francia y el Portugal-Uruguay. Dos duelos de máximo nivel que dejarán en el camino a dos serios aspirantes al título.
Alemania cumplió con el papel de que siempre alguien se ahoga incluso en la parte que no cubre. Ahora, inmersos ya en aguas profundas, el margen de error no existe. Las selecciones pasan a ser equilibristas que tienen por delante cuatro pasos de máxima dificultad. Sin red, caer significa volver a casa sin el premio.
Es ahora cuando los equipos deben demostrar solidez y contundencia. El cómo llegaron hasta aquí no importa más que para la estadística y para el lado del cuadro que afrontan. Uno más amable que el otro, pero en el torneo de las sorpresas, nunca nada ni nadie es lo que parece.
Sólo algunos españoles saben lo que es ganar
A partir de hoy, cada partido será como un séptimo duelo de la NBA, sin vuelta atrás. Cada acierto te glorifica y cada error te condena. Todo, durante cuatro años o durante el resto de tu carrera. Porque tan inolvidable es el Mundial de Maradona en México, como los errores de tantos y tantos que acabaron dejando a su selección por el camino.
Se afrontan los 15 días más importantes para cada uno de los jugadores que afrontan esta fase final del Mundial. El torneo más grande que existe se dirime en cuatro partidos. Es un matar o morir sin piedad, que marca en las buenas y en las malas.
Sólo 6 de las 16 selecciones saben lo que es ganar un Mundial y sólo dos de ellas lo han logrado en el Siglo XXI. De esta generación de futbolistas, sólo en España se mantienen restos que saben lo que es y lo que cuesta levantar esa Copa. El resto, lo saben por padres, abuelos o la televisión (en el caso de los brasileños con la de 2002), pero nuncan han vivido algo así.
Saber cómo quema una pelota en estos duelos, lo pequeña que se hace la portería y cómo se ensancha la propia. El fútbol elevado a su máxima expresión arranca hoy. Disfruten, porque no volverán a ver algo así hasta dentro de cuatro años.