Se llama Christopher Wooh, tiene 20 años recién cumplidos y ha sido la gran apuesta del Lens en el pasado mercado estival. Le fichó a coste cero y, si cumple con lo que promete, dejará una barbaridad de millones en las arcas del club.
Llamó la atención de muchos en la Ligue 2, en el Nancy, pero el Lens se adelantó a todos y se hizo con sus servicios. Seguramente él pusiera de su parte, pero eso solo lo sabe el propio Wooh y su círculo más íntimo. Es satisfactorio creer que antepuso la posibilidad de jugar en el Lens a irse a la cantera del PSG a esperar una oportunidad.
Lo cierto es que, a sus 20 años, Christopher Wooh, está viviendo esta temporada su primera experiencia en la élite del fútbol francés. Formado en el Nancy, lo abandonó el pasado verano cuando su contrato expiró, y el Lens se hizo con él.
Se trata de un defensa central con muy buena pinta. Mide 1,90 metros y hace gala de un fútbol sobrio, sin alardes. Tiene su punto de técnica y criterio para dar salida al balón. Es decir, lo que se busca cuando uno quiere fichar a un central.
Pero es del Lens. Y lo será, salvo que alguien llegue y pague por él, hasta 2025. ¿Cuánto podría pedir su club ahora mismo? Poco. ¿Cuánto podrá pedir si despuntase? Dejen volar su imaginación.
Por el momento, Wooh apenas ha jugado 212 minutos en la Ligue 1. Arrancó la temporada como titular, en los empates ante Rennes y Saint-Étienne, pero desde entonces encadena cuatro suplencias consecutivas sin jugar un minuto.
Reapareció entre semana, ante el Estrasburgo, cuando reemplazó a Said en el 54', y este domingo quizá le espere el Olympique de Marsella, el rival del Lens en esta octava jornada, el partido con el que la misma se dará por terminada.
Habrá no pocas miradas puestas en él en caso de que juegue, ya sea de inicio o, como en el anterior duelo, siendo suplente. Porque es una de las grandes promesas de este campeonato, que es una de las más grandes canteras de Europa.