El delantero del Celta de Vigo es uno de esos futbolistas mágicos. Uno de los que está en el sitio necesario en el momento oportuno y así lo demostró con su gol ante Marruecos, que le dio el primer puesto a la Selección Española.
Antes del partido ante Marruecos, Diego Costa parecía el indiscutible para Fernando Hierro. Sin embargo, la dificultad para crear ocasiones y el tanto de Iago Aspas ante el combinado africano pueden generar dudas al planteamiento del técnico malagueño.
Otra posibilidad que tiene el entrenador es jugar con dos puntas. Alinear a ambos y que cada uno haga su propio juego: Costa para fijar a los centrales rivales y el jugador gallego para asociarse y buscar los espacios, una opción que no se ha visto todavía en España en la Copa del Mundo.
A falta de seis días para el próximo partido de 'la Roja', las dudas que ha dejado la Selección Española hasta ahora en el Mundial no ayudan a creer en este equipo, al menos a día de hoy. Además, la incertidumbre en las declaraciones de los propios jugadores genera una situación mucho más pesimista.