Justo el día después de conocerse que Mario Balotelli sumaba ocho entrenamientos sin aparecer, el italiano dio señales de vida. Al fin se pudo ver al delantero en las instalaciones del Brescia para sumarse a los entrenamientos voluntarios que comenzaron la semana anterior.
Balotelli se presentó en el Centro Sportivo de Torbole Casaglia a las 8.50 y allí se dispuso a trabajar. No estuvo solo, le acompañaron Spalek, Mateju y Zmrhal, que habían estado ausentes manteniendo una cuarentena y se sometieron a los test médicos pertinentes.
Esta tensión de los últimos días preocupa mucho en el seno del club. Existen grietas en las relaciones y la prensa italiana insiste en señalar la posibilidad de la marcha del atacante como una realidad cada vez más plausible.
Balotelli, que llegó el curso anterior, firmó contrato hasta junio de 2022 y es en la actualidad el máximo realizador del plantel.