Javi Martínez ofreció unas palabras al diario 'Marca' con motivo del décimo aniversario de la conquista del Mundial de Sudáfrica por parte de la Selección Española, esa en la que él también participó.
El jugador del Bayern de Múnich recordó cómo fueron sus inicios en el fútbol: "Yo lo que quería era jugar, divertirme, estar con mis amigos. Ni se me pasaba por la cabeza que un día fuera a ser profesional. Así que imagina lo de ir a un Mundial y ganarlo".
Además, se sorprendió al darse cuenta de que ya han pasado diez años desde aquella histórica noche: "¡Han pasado diez años! Es increíble. Me sigue pareciendo que fue ayer. Te das cuenta de lo rápido que pasa la vida".
Sobre el día de la final, comentó: "Del día de la final en Sudáfrica tengo grabado el abrazo con los míos. Mi familia estuvo todo el Mundial del Sudáfrica. Y vinieron cinco amigos míos de toda la vida. Estaban molidos. Se pegaron diez horas de ida, vieron el partido, y vuelta para casa. Para mí fue muy emocionante verlos allí".
Javi Martínez, "el chico de la carnicería", se convirtió en campeón del mundo y cumplió el sueño de todos en su familia: "Siempre digo que mi familia lo es todo para mí. Date cuenta que yo soy el pequeño. Siempre les digo a mis padres que me cuenten qué pasó en la Navidad de 1987. Imagina que mis hermanas me sacan diez años. Era como tener tres madres. Me tenían controladísimo".
"Ganamos el Mundial siendo un grupo de amigos. Nos reímos mucho. Las comidas en los días libres eran muy divertidas. Y fueron importantes después de lo que pasó en el primer partido", sentenció el español.