El Inter consiguió ganarle la partida al Nápoles en el Giuseppe Meazza (3-2) en un partido en el que los visitantes llegaron a tener varias oportunidades al final para hacer el empate.
El partido estuvo muy entretenido y también tuvo su dosis de nerviosismo. Y es que en el 80', Ospina y Dzeko tuvieron que ser atendidos por las asistencias tras un fuerte impacto en la cabeza.
El futbolista y el portero fueron a disputar un balón y ambos acabaron en el suelo tras el golpe. Las alarmas saltaron, pero finalmente todo quedó en un susto.
Ospina estuvo bastante tiempo en el césped y le colocaron un vendaje especial al igual que a Dzeko. Los dos siguieron sin problema.