Aunque no jugó el partido completo, la velocidad de Ousmane Dembélé quedó patente en el partido ante el Real Valladolid. El galo fue de lo mejorcito de los azulgranas en la primera parte y la zaga blanquivioleta mostró su alivio con su sustitución tras el descanso por Coutinho.
Incluso Joaquín, que se estrenaba en un partido de grandes vuelos, reconocía en rueda de prensa que los defensas vallisoletanos habían sufrido mucho con el francés cuando metió el turbo.
Dembélé también sacó pecho con su partido y su actual momento de forma, dejando ver que está más integrado que nunca en el conjutnto de Valverde: "Estoy bien. Empecé siendo decisivo al principio y luego tuve una fase en noviembre de pasar más por el banquillo. Pero eso es algo normal, ahora tengo fe en mi futbol y trataré de seguir haciendo lo que mejor sé hacer".
El francés se mostró dispuesto a anotar más tantos y a ser más decisivo con su fútbol, pues ante el Valladolid volvió a dar la sensación de que no supo explotar del todo sus cualidades.
"Es importante marcar en los momentos clave. Soy delantero y tengo que ser decisivo cuando el equipo está en su mejor momento", detalló Dembélé este domingo en una entrevista con los medios oficiales del club.
Dembélé recordó un gol que ya casi ha quedado olvidado, el del Metropolitano, como uno de los que le hizo cambiar de mentalidad. "No pasaba por un buen momento y cuando Messi me dio el balón y vi a Oblak cerca no me lo pensé y marqué", recordó el punta galo.
El ex del Borussia alabó una vez más y motivó a la afición para la Champions, recordando que en esa competición ya lo hizo bien esta temporada y avisando de que el Olympique de Lyon ya fue capaz de ganar a Manchester City o PSG y no lo pondrá nada fácil.