Zamora, el Celta y la historia española de Kevin Bua

Diestro, habilidoso y con mucha visión de juego, sus arrancadas desde la banda izquierda a pierna cambiada son uno de los mayores peligros a los que tendrá que hacer frente el Getafe este jueves si quiere mantener su buena racha en la Europa League, donde manda en el Grupo G con dos victorias en dos partidos.

Kevin Bua, sin duda, es uno de los principales valores del Basilea, líder en la Super League de Suiza al ritmo de un futbolista que tuvo que superar su intrascendencia inicial en un club que fichó al jugador en la temporada 2015-16 procedente del Zurich.

Allí, Bua despuntó a los 22 años después de firmar una gran temporada con la que tomó impulso para acabar en uno de los clubes más importantes del fútbol suizo que ganó ocho Ligas seguidas entre 2010 y 2017. Sólo el Grashopper, con 27 títulos, tiene más en sus vitrinas que el Basilea, que ha ganado un total de 20.

Al centrocampista nacido en Ginebra con doble nacionalidad española y suiza, le costó entrar en las alineaciones del Basilea. Sobre todo al principio, cuando una lesión truncó su progresión nada más llegar al club y pasó su primera temporada ausente prácticamente de todos los onces del conjunto helvético.

Sin embargo, poco a poco su maquinaria comenzó a carburar y, después de otros tres cursos aceptables, con una lesión en una rodilla incluida la pasada campaña, Bua ha explotado con un primer tramo espectacular en el que ya ha firmado los mejores números de su carrera.

Entre partidos de clasificación para la Liga de Campeones, de Europa League, de Copa de Suiza y de Liga, ha participado en 17 encuentros y está a un paso de igualar los ocho goles que logró en el Zurich, su récord personal.

Ahora, ya tiene siete en su casillero y además suma seis asistencias, cifra récord. Es el hombre de moda en Suiza y se espera que el seleccionador Vladimir Petkovic le convoque por primera vez para jugar con Suiza los partidos de Clasificación para la Eurocopa del mes de noviembre.

Pero antes, este jueves, Bua vivirá un encuentro especial en Getafe. Volverá a la tierra de sus orígenes. Su padre, Ángel Bua, tuvo que hacer las maletas junto a sus abuelos cuando estos emigraron a Suiza. En aquellos días ya lejanos, el progenitor de Kevin Bua formaba parte del filial del Celta de Vigo. Tuvo que dejarlo para cambiar de vida.

En Suiza, el padre de Kevin trabajó como conductor de autobuses y mató el gusanillo del fútbol convirtiéndose en entrenador. En uno de sus equipos, el humilde Plan-les-Ouates, dirigió a su propio hijo, que ahora triunfa como profesional.

De España, Kevin recuerda los veranos que vivió en Galicia en la tierra de sus abuelos. También su breve paso por el Zamora, donde se entrenó durante una de esas etapas estivales. Y, además, guarda la admiración por dos nombres: Zinedine Zidane y Raúl González.

"Tenía pósters de Zidane y Raúl en mi habitación. Soy español de origen y admiro a estos dos jugadores. Y al Real Madrid", dijo Kevin Bua en una de sus primeras entrevistas en Suiza cuando todavía no había ni rozado la fama.

En breve, jugará en el Coliseum Alfonso Pérez, a pocos kilómetros de su idolatrado Bernabéu. En el campo del Getafe, espera mantener su buena racha de esta temporada. Sus tres goles en Liga, sus dos en Copa y otros tantos en la Liga Europa, convierten a Kevin Bua, en el regreso a sus orígenes, en el mayor peligro para el Getafe.