El Sporting de Lisboa recibió la visita del Portimonense en la vigésima jornada de la Liga Portuguesa. Vencieron los locales 2-1, aunque sudaron la gota gorda para darle la vuelta al gol inicial de Jackson Martínez.
El infierno se instauró en el estadio José Alvalade con las protestas de los aficionados contra la gestión del presidente, Frederico Varandas, pero el delantero se encargó de bajar las pulsaciones.
Jackson Martínez agarró el balón en la frontal del área y se sacó un zapatazo que Luis Maximiano tocó, pero no con la suficiente fuerza como para evitar que el cuero traspasara la línea de gol.
El Sporting logró culminar la remontada con los tantos de Mathieu y Jadson, pero, durante unos minutos, el golazo del colombiano le dio esperanzas al Portimonense.