Un brasileño, un uruguayo y un alemán. Bien podría ser el inicio de un chiste, pero es el centro del campo que más réditos le está dando a Zidane en la presente temporada. Y es que desde ahí nace el juego blanco.
Todo empieza por Carlos Henrique Casemiro. Es el jugador más utilizado por Zidane, sin un relevo claro y con la garantía de barrer todos los balones sueltos en el verde. Poco queda de aquel joven que tuvo que emigrar a Oporto para hacerse hombre.
Junto a él, todo un seguro como Toni Kroos. El alemán tuvo un bache la temporada pasada, pero este verano se ha recuperado para ser de nuevo el francotirador de la plantilla del Real Madrid.
La irrupción en el centro del campo viene desde Uruguay. Fede Valverde, todocampista, se ha ganado el cariño no solo de Zidane sino de todo el Santiago Bernabéu con trabajo y llegada.
Así, Zidane ha encontrado su centro del campo predilecto. Atrás queda un Luka Modric que ha visto cómo Valverde le ha quitado el sitio pero que puede ser revulsivo desde el banquillo.