"Sabíamos la presión que podíamos tener con este todo o nada de las previas, pero confiábamos en el equipo porque tiene experiencia. Hubiese sido un palo no seguir, pero podía pasar. De hecho tuvimos un momento delicado en Grecia", ha comentado el técnico, recordando e 2-0 en contra que llegó a reflejar el marcador en Atenas.
Ziganda ha acabado satisfecho del partido que han realizado sus jugadores porque considera que lo han "controlado bien, en líneas generales", salvo "los últimos minutos de la primera mitad", cuando los griegos han tenido su mejor ocasión en un disparo al palo de Chávez.
"La idea era salir fuerte y rápido y ha salido bien. Hemos tenido dominio y control y en la segunda parte veíamos que con las posesiones iban a salir más ocasiones, aunque la pena ha sido que no hemos metido el segundo para redondear el resultado. Pero hemos jugado bien con el marcador", ha explicado.
Ziganda, por otro lado, ha reconocido que la baja de última hora de Raúl García a causa de un proceso gripal le ha hecho "dar vueltas a la alineación" y barajar dos alternativas, la de Iñaki Williams o, por la que finalmente se ha decantado, dar la oportunidad al joven Íñigo Córdoba.
"Teníamos dudas porque era su estreno, pero entendíamos que era el día ideal por el ambiente que rodeaba el partido y estábamos deseando meterle. Se lo ha merecido y ha aguantado bien", ha dicho sobre el canterano.
Por último, el técnico navarro ha admitido que, sino "decisivo", un "momento clave" de la eliminatoria fueron esos seis minutos del partido de ida en los que el Athletic marcó los tres goles que le permitieron remontar y ganar por 2-3 en Atenas.
"Luego hay que venir aquí y no te puedes relajar, pero seguro que fue clave. Perdiendo 2-0 y como estábamos en el campo era un momento delicado, pero nunca perdimos la fe y, además de la raza, los jugadores sacaron la calidad que tienen. Seguir paseando el nombre del Athletic es para que nos sintamos orgullosos", ha incidido.