La euforia lleva instalada en el corazón de la ciudad de Milán desde que los de Stefano Piolo levantasen el título de la Serie A la pasada campaña. Esto también se traduce a la implicación de los propios jugadores. Zlatan Ibrahimovic lo demostró en la victoria del cuadro 'rossonero' ante la Juventus.
El delantero sueco no pudo tapar sus emociones. Se mostró bastante pasional, puesto que se estuvo frustrando con los fallos de sus compañeros, dirigiendo para ayudar en el esquema táctico y tratando de corregir a sus compañeros con los errores individuales.
Zlatan Ibrahimovic sufrió con el resultado adverso para su equipo. La tensión fue algo continuo en la estancia del ariete en la grada. Por ejemplo, cada vez que se levantaba del asiento le costaba horrores volver al mismo.
Durante uno de los momentos más difíciles del encuentro para el Milan, el jugador sueco llegó a hacer el amago de saltar la barrera e invadir el terreno de juego. Finalmente, el cuadro de Stefano Pioli consiguió su cometido y se sobrepuso a la Juventus por 2-0. Entonces, el ex del FC Barcelona se limitó a aplaudir con serenidad a sus compañeros.