La ilusión que están generando Vinicius y Rodrygo al madridismo aumenta cada día. Cuando juegan juntos, la chispa surge y ambos toman el protagonismo.
Y eso que apenas llevan dos partidos. Ante la Real Sociedad, los niños se fusionaron en 'Rodrycius' ante las bajas importantes en la parcela ofensiva.
Hicieron un gran partido, que no se tradujo en goles pero sí en confianza. Precisamente, la visita a Bélgica ha terminado por romper todos los esquemas de este dúo.
La clasificación a octavos ya estaba hecha, algo que no pareció importar ni a Vinicius ni a Rodrygo. Ellos mismos resolvieron el trámite contra el Brujas con mucha clase.
Primero fue el ex de Santos el encargado de abrir la cuenta con un disparo con la zurda de primeras. Tras el 1-1 de Vanaken, el futbolista criado en Flamengo respondió con el 1-2.
Su compatriota no acertó a disparar y él aprovechó el balón suelto para meter el pie derecho y batir así a Mignolet. Por fin, el de Sao Gonçalo pudo festejar en Champions y se quitó un peso de encima ante su falta de puntería.
Modric cerró la cuenta con el 1-3 y luego ambos festejaron a su manera el triunfo. De hecho, Rodrygo felició a su compañero y amigo a través de una imagen subida a sus perfiles sociales.
El de Osasco ya avisó tras el choque ante la Real de la facilidad para compenetrarse: "Vinicius y yo nos entendemos solo con mirarnos". Y vaya si es verdad.