Fin al misterio. Una de las incógnitas de la final de la Supercopa se despejó alrededor de una hora antes del inicio del encuentro. Leo Messi llegó al partido y, además, fue titular.
El argentino quedó descartado para la semifinal, en la que el Barcelona se impuso con mucho sufrimiento ante la Real Sociedad. Los azulgranas echaron de menos la resolución del argentino y tuvieron que acudir a la tanda de penaltis para sellar su presencia en la final.
Desde que se logró el pase, Messi pasó a ser la gran preocupación de unos y de otros. Koeman ya dijo en la rueda de prensa previa al choque que no sabrían su podrían contar con él, pero que tenían esperanzas de que llegase.
Pero no solo era un tema importante en el Barça. El Athletic también tenía un ojo puesto en el '10', aunque para Iñaki Williams parecía que no era tan importante: "Me da igual si está o no", dijo antes del choque.
Fue el sábado, un día antes de la final, cuando Leo reapareció en el entrenamiento. Pudo completar la sesión con normalidad y ya dejó señales de que su participación era más probable que nunca.