Dejando atrás su gran etapa al frente del Ájax de Ámsterdam, Matthijs de Ligt aterrizó en Turín como uno de los centrales más prometedores del actual panorama internacional.
Pero con la camiseta de la Juventus, De Ligt está cometiendo errores impropios de un jugador de su calidad. Y es que el holandés volvió a cometer un nuevo error, esta vez en el partido ante el Lecce, lo que le costó a su equipo la victoria, ya que terminó empatando 1-1.
De Ligt tocó con el brazo el esférico dentro del área, tras un centro del Lecce desde la zona izquierda del campo, momento en el que el colegiado señaló la pena máxima en contra de la Juve. Desde los once metros, Mancosu no perdonó e igualó el partido.
Una mano que se repite después de la ya cometida ante el Bologna, solo que, en esa ocasión, el colegiado la pasó por alto evitando así el penalti en contra de la Juventus. Parece que a De Ligt le está costando tener el nivel que tenía en el Ajax.