Frente al Eibar, Benzema fue luz entre tinieblas. Así ha sido durante buena parte de la temporada, aunque no hay que olvidar que el francés no ha cumplido en los encuentros importantes. Aun así, sus 26 goles en lo que va de curso le convierten en una pieza clave para el Madrid que está por venir. Benzema no se toca.
"Llevan diez años criticándole por todo y es el mejor", resumía un importante directivo del Madrid después del último choque liguero, como señaló 'Marca'. Su mejoría con respecto a la 2017-18 ha sido notable, a nadie se le escapa. Tanto que, según 'AS', el club podría no firmar a un '9' durante el próximo mercado de fichajes.
Próximamente, Benzema cumplirá una década vestido de blanco. En su madurez, el francés ha conseguido el consenso mediático que durante años, en buena parte por su irregularidad, no tuvo. Hasta el Bernabéu ha terminado rendido a sus pies. Es uno de los capitanes y su peso en la plantilla, más aún con Zidane como técnico, es destacado.
Por ejemplo, se nota en la actitud que tiene con Vinicius, el gran proyecto que el equipo guarda en su plantilla. El brasileño guarda una excelente sintonía con Benzema, al estilo padrino-ahijado. Le da consejos, tanto fuera como dentro del campo, e intenta por todos los medios que el ex de Flamengo se consagre en el Bernabéu.
De aquí al final de temporada, Benzema tiene la oportunidad -no está difícil, ciertamente- de superar la treintena de goles aunando todas las competiciones, algo que solo ha conseguido una vez desde que llegó a la capital de España. En la 2011-12, Benzema se fue hasta las 32 dianas. En sus manos está el poder rebasar dicha marca.