El Liverpool se hundió al descanso con 14 minutos locos y un error tras otro

La Premier League tiene a veces estas cosas. Pese a llevar ya 26 jornadas sin perder en Liga y con el título al alcance de la mano, el Liverpool se dejó ir demasiado cuando lo tenía todo a su favor para ponerse a 14 puntos de distancia del Arsenal, que el día anterior había empatado en Goodison Park ante el Everton.
Aunque Mac Allister llegó a poner a los 'reds' por delante a los 14 minutos de juego, otros 14 minutos fueron una losa para el equipo de Arne Slot, que se marchó al descanso perdiendo por 3-1 ante un Fulham que se resiste a caerse de la pelea por Europa.
Solo nueve después del 0-1, el equipo de Marco Silva reaccionó con el empate de Ryan Sessegnon en un error defensivo del Liverpool. Andreas Pereira puso un centro desde la derecha, Curtis Jones convertido en lateral despejó mal y el extremo inglés pudo empujar el balón a gol.
A esto le siguió otra tramada, esta vez de Andrew Robertson, que intentando hacer un cambio de banda horizontal en salida le regaló el esférico a Alex Iwobi. El ex Arsenal probó primero el disparo y se llevó el rebote ante una zaga muy poco intensa y tras varios recortes acabó remachando ante un Kelleher que no pudo atrapar.
Por último, en el 37', Van Dijk se durmió en el duelo con Rodrigo Muniz tras un balón llovido del cielo. El brasileño se lo llevó con la espuela para sorpresa del neerlandés y definió por debajo de las piernas del guardameta 'red'. Tres golpes a razón de tres fallos atrás de un Liverpool que parecía empeñado en atrasar el alirón.